Exactamente un mes hace hoy desde que escribí la entrada anterior en el blog. Dos entradas separadas por un mes pero también por un año. Esta es la primera de 2013 y aquella fue la última de 2012 y, si bien aparecerán de manera consecutiva en el blog, se archivarán en apartados distintos, correspondientes a años distintos. No en vano, Enero es el equivalente español del Ianuarius latino, nombre que recibía el mes del dios Janus, el dios de principios, de finales, de puertas; de transiciones, al fin y al cabo, como expresa su bifrontalidad.
En fin, no sé el porqué de estas divagaciones; supongo que por mi eterna pelea con el paso rápido del tiempo, que ya podía ir un poco más lentito y no echarse encima de esta manera. Esa resistencia al cambio hace que en mi casa aún sea Navidad. Sí, aún tengo mi arbolazo, el Belén y otras decoraciones navideñas. Las voy quitando poco a poco, para que la Navidad no se vaya de golpe, y lo último que quito es el árbol y el Belén. Y lo cierto es que se nota porque dominan el salón de casa. Me gusta mucho mi árbol, me encanta la luz que da al salón, me da sensación de hogar y me da siempre mucha pena tener que quitarlo. Pero, bueno, quizá este fin de semana sea el momento. Ya lo veré. Al menos en este asunto no tengo que hacer nada que no me apetezca hasta que me apetezca hacerlo.
Enero, por otra parte, suele ser el mes de las prisas. Son sólo tres semanas las que quedan hasta que finalice el primer cuatrimestre desde la vuelta de vacaciones y siempre hay que terminar temarios, evaluar presentaciones orales e ir cerrando todo para el período de exámenes. Enero ha sido el mes de Hamlet, de The Importance of Being Earnest, de Mrs Warren's Profession y de The Dumb Waiter. Ha sido también el mes de Mary Wollstonecraft, esa extraordinaria mujer a la que he dedicado un artículo para una revista y que he conseguido terminar en este mes de enero. Ahora son días de tutorías, pero también de casa, de pasar más tiempo en casita, disfrutando del hogar y de todos sus integrantes. Febrero será el mes de corrección de exámenes, de trabajos y del comienzo del segundo cuatrimestre. Será también... mes de vampiros.