Blu(e)sky (segundo por la izquierda) el día que llegó a casa. Qué pocas fotos me ha dado tiempo a hacerle. También estaba todavía Nati (primera por la derecha, escondidilla) |
Llegar a casa con el corazón roto y encontrar a Blusky en el suelo de la jaula, muerto, ha sido un bofetón que me ha dejado paralizada. Tres pérdidas en lo que va de año, y dos en tres días. No da tiempo a que se seque el pegamento del corazón cuando ya hay que estar volviendo a pegar. Por favor, una tregua.
Blusky llegó a casa el 15 de marzo y se ha ido el 15 de agosto. Así, silenciosamente, sin avisar, como lo hicieron en su momento Chiqui, Summery y Wintry. Era un periquito saltimbanqui, lleno de vida, y no entiendo nada. No sé la edad que tenía porque lo encontró mi amiga Rosa, que lo salvó de morir atropellado y yo lo adopté. Bueno, de hecho quedé con su hija Lola en que Blue (el nombre que ella le había puesto) era suyo, pero se alojaba en mi casa. No paró de hacer cabriolas en el rato que estuvo en el veterinario cuando lo llevé para que le quitaran la anilla que llevaba, mientras curaban a Nati. Ahora descansa con ella y con Misi, bajo el laurel de Daphne que planté hace tres meses, cuando enterré a Nati. Y yo estoy todavía que no me lo creo. Tiritando tengo el corazón.
Hemos compartido poco tiempo juntos, Blusky, pero cómo te has sabido hacer querer pequeñajo. Vuela hacia ese cielo azul como tú. Te quiero, pequeñín, y ya sabes que Love trumps death.
Su primera noche con su nueva familia, aquí con Trisky. |
Dos semanas hace hoy, Blue, Bluesky, Blusqui. Y pensar que a estas horas no sabía cómo te iba al llegar a casa. ¿A qué hora sería?
ResponderEliminarHola Margarita, se podría decir que soy uno de esos alumnos a los que les has cambiado la vida, un poco o un mucho, no sé si eres realmente consciente de la sensibilidad que desprendes, todavía recuerdo cuando recitando Hamlet se te saltaron unas lágrimas en clase y yo me quedé pensando en lo mucho que me gustaría a mí llegar a encontrar esa ocupación que me apasione tanto como a ti la literatura. Me hiciste descubrir a Hamlet, (quizás no tú a título personal por estás supeditada a una guía docente cuyos contenidos no sé si eliges) y al mismo tiempo me hiciste descubrir un parte de mí mismo que no conocía, más bien una pasión que no conocía y por eso te estaré tremenda y eternamente agradecido. Quizás al entregar el examen me hubiese gustado decirte todo esto, pero no creo que fuese el momento ni el lugar, ni yo me hubiese atrevido pero quiero que sepas, aunque sea por aquí, que tienes el poder de cambiar a las personas, no sé si cambiarlas, pero sí que descubran aspectos de sí mismos que ni siquiera se habían planteado. No te conozco a nivel personal pero me gustaría decirte que la pureza y sensibilidad que transmites te hacen un ser maravilloso.
ResponderEliminarVaya, anónimo. Me has dejado con los ojos llenos de lágrimas y el corazón rebosando de júbilo. Te leo justo después de volver a escribirle aquí a Blusqui y no te imaginas lo que ha supuesto esto. Gracias, gracias, mil gracias. Yo no tengo palabras para describir lo que es Hamlet y lo mucho que dice de lo que supone ser humano, estar vivo y sentir a veces que el mundo está podrido, que la vida a veces duele tanto que la muerte se ve como un alivio y las dudas que siembra ese undiscovered country. Me alegro de que te haya gustado y no me sorprende que te haya descubierto aspectos tuyos porque Hamlet es tremendamente humano. No concibo que no se lea en una carrera de Estudios Ingleses así que, cuando desapareció la asignatura de Teatro Inglés, en la que se estudiaba, sugerí a mis compañeras que la viéramos en la obligatoria. Efectivamente, los planes de estudios nos marcan unas directrices pero algo de libertad tenemos a la hora de escoger las obras.
EliminarMe hace tremendamente feliz que hayas tenido esta experiencia en clase. Soy muy afortunada por tener un trabajo que me hace feliz y que me permite conectar con otras almas gemelas. Un abrazo muy fuerte y lleno de agradecimiento. 💕❤️
Tres semanas, Blusqui. A estas horas. ¡Qué raro es el tiempo! Hoy he leído en un cartel decorativo que A true love story never dies. Eso ya lo sabemos¿verdad? Aunque la ausencia duela.
ResponderEliminarIgual que Hamlet pidió a Horacio que no se suicidase para que él pudiese contar su historia, tú intenta no estar triste por su pérdida, sé feliz y regocíjate por todos esos momentos que compartiste con él y que siempre vivirán en tu recuerdo mientras estés viva. Ya sabes bien eso de: What a piece of work is a man! How noble in reason, how infinite in faculty! Estoy seguro de que un personaje como él se podría inspirar en alguien como tú, porque eres tan sublime como un hombre (mujer) puede aspirar a ser.
Eliminar¡Ay, Anónimo! Es que lo del recuerdo está muy bien para los Elfos pero yo soy muy humana y física. Y necesito saber que el viaje no acaba aquí, que habrá un reencuentro, un reconocimiento. Y como de ahí no traveller returns, pues aquí me tienes ... Una duda andante. Pero lo importante es la vida compartida. Tienes razón. Otro abrazo.
EliminarUna luna, Blusqui. Cuatro semanas :____(
ResponderEliminarUn mes hoy, Blusqui; un mes, cariñito, mi periquito acróbata simpaticón.
ResponderEliminarHace un año estabas revoloteando en tu nuevo hogar. Llevabas cuatro días con nosotros y te anticipaba largos años de acrobacias. Sólo podía pensar en quitarte esa anilla que tenías en la pata. Fue la única visita al veterinario, y nos hiciste reír tantísimo con tus piruetas. De verdad que pensaba que nos esperaban muchos años juntos, Blusky. Te fuiste sin hacer ruido, sin avisar; pero la huella que dejaste... uf. Te echo de menos, Blusquichín.
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