martes, 12 de marzo de 2024

Febbi lindo ¿por qué?


 No puede una entrar en este tipo de preguntas, me dice Matthias, pero no entiendo por qué. Tan joven, tan comilón, tan vivaracho, tan simpaticón. Febbi el energético. Has estado aquí conmigo un año, un mes y una semana. Sabe a poco, aunque me basta con saber que nuestras almas se han juntado para no separarse jamás. Ahora habitas con las otras almas, sin tu lindo cuerpecito físico, pero a mi cuerpo físico le duele no verte, no tocarte (porque sí, aunque muy brevemente, tú te dejabas tocar, nunca sabré si es porque no veías bien con un ojito). Adorable Febbi, te echo de menos. Te quiero.

sábado, 2 de diciembre de 2023

Michi, Micho Michón, Michi campeón


Michi, amor Michi. No hay palabras. Solo dolor. Mucho amor. No hay tiempo marcado, solo tiempo contigo, y huellas. Irreal. Fuerte. Poderoso lo nuestro. Te quiero. Faltan palabras. Mucho amor. Rota. Te quiero. Me faltas. Rota. Siempre conmigo. Rota. Hueco enorme. Mi gatito fuerte. Pavarotti. Charlie Watts. Michi. Amor Michi.

 

 Love trumps death, and death is not the end. 

Duele.

Amo.

Me duele.

Te amo.

Te amo.

Te amo más.



domingo, 29 de enero de 2023

Stevie

Ahora Stevie, que llegó a casa on the feast of Stephen, el 26 de diciembre de 2018. Parece una broma cruel. Pequeñito mío 💔 No puedo. No tienes la culpa tú, pero esto parece una pesadilla. Vuela alto, cariño, pero también cerquita.

Love trumps death, and death is not the end, pero tengo el corazón hecho añicos.

Así posaba, el día que llegó a casa.




viernes, 6 de enero de 2023

Día de Reyes de 2023 - Mirra, mi Mirra linda, para Jesús.

 Se ve que Jesús no quería tener solo la mirra que le trajeron los Magos de Oriente, y ha querido llevarse hoy a mi Mirra linda. Mi Mirrilla, mi adorable gata-perra, mi princesa del guisante, delicada, cariñosa, viajera, indescriptible. Hasta para marcharse ha sido preciosa. Soy muy consciente de que debería ver cómo se ha desarrollado todo como un regalo; de hecho, lo soy, pero es difícil ver como un regalo algo que no quería que sucediera. Mirra me ha enseñado tantísimo, me ha regalado tantísimo, mucho de lo cual no supe ver en su momento pero lo veo ahora, que me considero privilegiada porque alguien no la quisiera y acabase en mi casa. Their loss, my gain, my enormous treasure.

Pero ahora estoy rota, destrozada, y muy cansada. Te echo de menos, Mirra, y te querré siempre. Love trumps death and death is not the end.

(Continuará)



martes, 2 de agosto de 2022

Pichí, amor Pichí.



 

 Estoy destrozada, y últimamente parece que entro al blog solo para despedidas. No es así; son homenajes a quienes me han dejado el corazón roto, pero rebosante de amor. Y tú no ibas a ser menos, Pichí, aunque haya compartido contigo solo 16 días. Me parece mentira, parece que llevases mucho más tiempo conmigo. La intensidad de lo compartido no entiende de cronologías. Me decía Lidia que un amigo suyo decía que la vida hay que valorarla por lo ancha que ha sido más que por la longitud. Espero que la tuya, a pesar de corta, haya sido ancha. Si tengo que juzgar por cómo me sentía yo estando contigo, entonces es inconmensurable.
    Te encontré el 15 de julio, escondido entre las macetas de la placeta. Andabas, correteabas, revoloteabas, pero no remontabas el vuelo, salvo para subir de un escalón a otro. Me fue muy fácil cogerte y creo que hubiese sido aún más fácil a cualquiera que quisiera hacerte daño. No hay gatos por aquí, así que no creo que hubieses acabado en sus garras (irónico que fuera Michi quien acabara contigo), pero quizá algún perro, o quizá, a tenor de las temperaturas de ese día, hubieses muerto de calor, o de deshidratación. Quise salvarte la vida, pensé que lo estaba haciendo y me diste 16 días de felicidad infinita, incluso con la incertidumbre de si saldrías adelante. Sé que los gorriones alimentan a sus hijos en el suelo, incluso si han caído del nido, pero también sé (o creo, en realidad no sé nada) que no habrías podido remontar el vuelo con ellos. Juanjo me dijo cuando lo llamé que se le había muerto uno que estaba deshidratado y no podía seguir a sus padre, así que creo que fue la decisión correcta.
    Primero fue la jeringuilla, y nada; pero al pan mojado en leches vegetales y en agua sí que reaccionabas bien. Me encantaba verte el buche llenito y oírte llamar a los tuyos cuando te ponía en la ventana. Y ese descaro tuyo tan lindo, cuando me mirabas desde el armario para decirme ¿quë? ¿O solo mirabas? Cada mañana me despertaba con una ilusión tremenda, me asomaba a tu jaula, cerraba todo y te dejaba la jaula abierta. A veces te  quedabas ahí todo el rato, pero últimamente ya te colocabas en posición de salida, te colocabas en la puerta, mirabas a todas partes y alzabas el vuelo hacia el poto o , más frecuentemente, hacia el coral.  Esa era tu atalaya particular.


    Al principio te llevaba siempre de Ogíjares a Granada. Tenía que darte de comer con frecuencia y no podía dejarte en manos de nadie. Luego, como ya comías solo, te dejaba en Ogíjares, con la jaula siempre cerrada y también la puerta. Una escoba avisaba de que allí había una vida preciosa que había que proteger.
    Ayer el aviso no fue suficiente. No me lo puedo creer. Lo vivo como una traición. ¿Seré capaz de perdonar? Espero que fuese rápido, que no pasaras miedo, pero no puedo dejar de llorar. Ando como una zombi. Aún no he vuelto a Ogíjares. Tú sí has vuelto a casa, en el fondo de tu jaula, dormidito. Ahora descansas aquí. Te merecías una vida más larga, Pichí. Nos merecíamos ese verano en Francia, ese plan A si volabas o el plan B si no podías volar. No es justo. El dolor es atroz, y la furia no ayuda a sobrellevarlo. Te lloro y maldigo. ¿Soy injusta? Quizá. Pero tu vida era preciosa y se merecía que cualquier persona a cuyo cargo estuvieras la cuidara con la atención que yo te dispensaba. No, no soy Doña Perfecta, far from it; pero sé lo único que eras. No cabía negligencia alguna. Y ahora no puedo perdonar.
    Pero esos 16 días. ¡Guau! You thrived! Espero que te sintieras amado y, si continúas aquí, como dicen, en otro plano, espero que lo sientas aún más, libre de ataduras y pesos físicos. A mí me duele tu vida acortada antes de tiempo, mis ilusiones contigo sesgadas, pero me siento privilegiada de que estés en mi vida. Te quiero, Pichí.
Love trumps death, and death is not the end.
Duele.

Hasta el reencuentro.

 

 




miércoles, 25 de noviembre de 2020

Portos, Portichuelo

 

Demasiado pronto, demasiado joven. El aniversario de mi encuentro con Minus marca también a partir de hoy el de tu partida. No tengo palabras, cariño mío, solo dolor. Mucho dolor. Has sido, eres, un compañero que escapa a las palabras, porque siempre se quedan cortas para hablar del amor y del dolor. Esos ojos tuyos, occhi d'uomo. No he dejado de mirarlos hasta que se han apagado, rompiéndome en mil pedazos. Pero tus ojos siguen vivos, tú sigues vivo, de otra forma, en otro lado, no solo en mi corazón. 

Gracias, Portos, por haberte cruzado en mi camino cuando apenas tenías tres mesecitos. Gracias por la vida compartida. Gracias por el amor, por tanto, tanto, tanto, tanto amor. Gracias por quererme. Gracias por dejarte querer. Gracias por ser, gracias por estar. Gracias, gracias, gracias. 

Te quiero, mi amor Portos. Love trumps death, and death is not the end, pero estoy rota. Hasta el reencuentro, hazte notar, por favor.