miércoles, 31 de octubre de 2012

Balance de octubre

Termina el mes de octubre sin que yo haya pasado por aquí. Esta época del año, de septiembre a diciembre, es mi favorita, y la noche de Samhain, esa en que el velo que separa el mundo de los vivos del de los muertos se hace aún más fino, la que marca el comienzo del invierno en el calendario gaélico, se presenta como momento idóneo para rendir homenaje al mes de octubre que hoy termina. Octubre trae mi cumpleaños, el de mi madre y el de mi hermana. Mi abuela Elvira también cumplía años en octubre. Trae también el comienzo real del curso, con todo su ajetreo y sus ilusiones; trae lluvia que limpia, aunque a veces se exceda, y los primeros fríos. Este año también ha traído algún susto que, afortunadamente, no ha dejado de ser un susto (gracias, gracias, gracias), y, ayer, me presentó a un personaje entrañable, el tierno Sparky que me hizo echar de menos aún más si cabe a todos los que han pasado al otro lado. Ayer me dormí abrazada a una foto en la que estoy con Mimi, en la primera Navidad que pasamos juntas. Deseaba, como todos quienes han perdido a un ser querido, que me hiciera notar su presencia de alguna forma. ¡Cuántas veces habré pedido una señal!

En fin, Samhein blessings to all of you. Mañana será otro mes.




jueves, 13 de septiembre de 2012

Homenaje a Volante


Esta belleza es Volante. Me resisto a utilizar el pasado para referirme a él, aunque lo mataron el 11 de septiembre, dentro del sanguinario festejo del Toro de la Vega, en la localidad vallisoletana de Tordesillas (a.k.a. "Mierdecillas"). Y me resisto a hablar de él en pasado porque sigue vivo en el corazón de todos los que nos oponemos a esta barbarie, que consiste en soltar un toro, perseguirlo por hordas de tíos-mierda a caballo que lo lancean hasta matarlo. Y, como cada año, las protestas de los defensores de los animales no han servido para nada. Al contrario, nos insultan y, como mínimo, nos espetan que hay cosas más importantes que preocuparse que la vida (yo, insisto, el sufrimiento) de un animal.
Preocuparse, indignarse y luchar por erradicar el sufrimiento gratuito debe de ser siempre una prioridad, independientemente de la especie afectada. Para mí vale muchísimo más la vida de un animal que la del humano que lo maltrata. Por eso, si ayer, alguno de estos mal nacidos se hubiese partido la cabeza al caerse del caballo, o se hubiese atravesado con la lanza que portaba, yo no habría derramado las lágrimas que derramé ayer por Volante. Si un accidente de esa envergadura hubiese servido para salvar la vida de Volante, lo habría dado por bien empleado. Una parte de mí me dice que no debo desearle el mal a nadie, quizá por un miedo supersticioso a que ese deseo se vuelva contra mí, pero cada vez que veo la foto de Volante, esa parte se calla y sueña con una especie de justicia poética. Me avergüenzo de la especie a la que pertenezco. Me da asco vivir en un país que declara esta salvajada es un bien de interés cultural.
Descansa en Paz, Volante. Muérete de vergüenza y de asco, Sergio Sacristán Cantalapiedra, el cazurro que lo asesinó. Perdona, Volante, por no haber podido hacer nada más que pedir un milagro.

domingo, 12 de agosto de 2012

Vacaciones en Goupillières

Ya llevo unos días aquí, de descanso y casi, casi desconexión. Llevo el iPad así que no puedo evitar conectarme a la red de vez en cuando. Hoy lo hago sólo para dejar constancia de la tarde tan especial que he pasado con ... una mosca. La he dejado toda la tarde disfrutar de los restos que quedaban en mi plato, se ha pasado en alguna ocasión al de Matthias pero, se ve que el mío le gustaba más. Hasta le he hecho un reportaje fotográfico -con algún vídeo mientras se limpiaba las patitas y las alas- que colgaré de vuelta en Granada. Hoy ha sido un día raro, de esos en los que me secuestra un espantoso vacío existencial. A fly, a life, and there's a difference. I left to watch TV and it had left. Without even saying goodbye!!!! Such, again, is life. Por aquí andará, aunque ya no pueda diferenciarla de sus compis. Bon chance, ma petite.

martes, 7 de agosto de 2012

Portos Portero Cascabelero

¡Feliz primer cumplemeses, Portos! Eres un pelín trasto pero no veas cuánto te quiero, sinvergüenza cariñín. Que cumplas muchísimos más. Muack.

miércoles, 11 de julio de 2012

Dos regalos de julio

Ayer, Michi cumplió su primer año; hizo un año que nos encontramos. Aquel gatito minúsculo se ha convertido en todo un señor, demostrando que es todo un campeón. Tres días antes de su cumple, el 7 de julio, un cachorrito abandonado decidió irrumpir en nuestras vidas. Pensé llamarlo Fermín, por la fecha en la que apareció, pero no quiero que su nombre me recuerden las vergonzosas actividades que se celebran para festejar la festividad de San Fermín. Portos se presentó como una opción muchísimo mejor. Así que, teniendo en cuenta que hoy ha sido un día plagado de malas noticias nacionales e internacionales, algunas de las cuales me han partido el corazón (Lennox, va por ti), quiero dejar en esta entrada constancia de las buenas noticias domésticas: ¡Feliz cumpleaños, Michi Micho Michón, Michi campeón! Que cumplas muchos, muchísimos más.
Michi, 10 de julio de 2011 
Michi, 10 de julio de 2012


¡Bienvenido a casa, Portos! A cumplir muchos, muchísimos años con nosotros.

Portos, 8 de julio de 2012

viernes, 22 de junio de 2012

Si no lo digo reviento...

Pues eso, que si no lo digo reviento. Añadidle una -s porque no es sólo uno, sino más de uno y más de dos. Una radiografía muy interesante, la que se me ha revelado hoy, 22 de junio de 2012. Lo peor de todo es que es el vicio que más detesto. ¡Qué pena saber que algunos están tan cerca!

jueves, 24 de mayo de 2012

La felicidad es...

... despertarme por la noche y ver, a la luz de una lámpara de sal, la sombra negra que resulta ser Mishkin extendida sobre el sofá del estudio, durmiendo; ver a Minus acurrucado en una de las sillas, también dormido; buscar a Minca y a Mirra y encontrar a una en las sillas de un dormitorio y a otra en una caseta-cojín-refugio en la terraza (cerrada, por supuesto, con cristalera para que mis peluditos puedan disfrutar del sol y del calor sin temer que salten al vacío cuando se cruce un pájaro). La felicidad es acariciarlos y ver cómo responden a mis caricias para seguir durmiendo, y volverme a la cama feliz de compartir mi hogar, mi vida, mi tiempo con ellos, y con Fanny y Johnny, que dormitan en su jaula-mansión; quedarme dormida sabiendo que a esas mismas horas, en mi otro hogar, Matthias, Princesse, Mani y Michi también duermen. Esta noche la paso con ellos. Buenas noches. Gracias por hoy y gracias, anticipadas, por mañana.